2020 empieza y seguramente tienes muchos planes para tu negocio: inversiones, contrataciones, productos nuevos o estrategias para impulsar tus ventas. Sin embargo, en muchas ocasiones, estos objetivos de negocio son irreales o inalcanzables y quedan en meros pensamientos que, pasada la mitad del año, se olvidan o quedan a medio terminar. A continuación te damos cinco consejos para que tus propósitos de año nuevo se conviertan en metas inteligentes que realmente signifiquen un beneficio para tu negocio:
1. Define tus metas
El primer paso para que tus propósitos se realicen es que tengas claridad sobre lo que quieres alcanzar y cómo vas a hacerlo, es decir, debes establecer metas específicas. Necesitas saber qué tareas deben realizarse, quiénes deben llevarlas a cabo, qué recursos se necesitan y cuáles serán las rutas de acción. Todo esto debe estar por escrito. Si cuentas con un equipo cercano de trabajo, comunícales los objetivos de negocio y hazles saber sus responsabilidades oportunamente.
2. Evalúa la relevancia de las metas
Una meta inteligente y asequible debe abonar al crecimiento de tu empresa. Antes de emprender cualquier acción, evalúa la situación actual de tu negocio y pregúntate: ¿estas metas ayudarán a impulsarlo? ¿Cómo lo beneficiarán? ¿Estas metas resuelven un problema o reto financiero, o simplemente son un capricho?
3. Evalúa la factibilidad de las metas
Una vez que sepas hasta el más mínimo detalle que implicará perseguir tus objetivos de negocio, evalúa si la situación actual de la empresa permite emprender el trabajo, es decir, si cuentas con los recursos económicos y humanos necesarios. Este análisis debe valorar a los empleados y sus capacidades, así como los recursos materiales y tecnológicos con los que se cuenta. También debes considerar el contexto: la situación del mercado, la competencia y el comportamiento de los consumidores.
4. Mide tu progreso
Toda planeación estratégica requiere mecanismos de medición para monitorear que, efectivamente, se está yendo en la dirección correcta hacia los objetivos de negocio. Te recomendamos llevar un registro diario de los avances y tareas pendientes. Para hacerlo, puedes buscar apps o software especializado.
5. Establece temporalidades
Definir plazos y fechas es fundamental para que tus objetivos de negocio no queden flotando en el aire y terminen por no concretarse. Dentro de la meta principal, es necesario fijar objetivos a corto, mediano y largo plazo, y es indispensable que esos objetivos tengan una fecha límite.
FUENTES: