El Glosario del Centro de Capacitación de ONU Mujeres define la perspectiva de género como “una manera de analizar el impacto del género en las interacciones, oportunidades y roles sociales de los individuos, partiendo de que históricamente las relaciones de poder (conectadas con la clase social, la etnia o la educación) han beneficiado en mayor número a hombres que a mujeres”. La creación de este concepto ha ayudado a que el rol de la mujer profesionista en las últimas décadas se haya elevado, alcanzando cierto porcentaje de participación en negocios de diferente giro, aunque no el suficiente.
Nuevo enfoque
Una vez entendido el concepto de perspectiva de género, es necesario plantearse ciertas cuestiones sobre la manera en que nuestra sociedad está establecida y saber por qué funcionamos mediante determinada comprensión sobre temas como el género, la orientación sexual, etc. Si bien es cierto que la diferencia de género sigue influyendo en cómo nos desenvolvemos socialmente, la realidad es que nuestras capacidades intelectuales y cognitivas no tienen nada que ver con dicha diferencia. Es por eso que la perspectiva de género se ha encargado de romper el patrón mediante el nuevo empoderamiento femenino.
Brecha de género
Todavía se confunde la diferencia físico-biológica entre hombres y mujeres con la subordinación femenina y la dominación masculina, e incluso se atribuye la imagen de la mujer a la maternidad y a los trabajos domésticos. A pesar de que este problema social ha ido disminuyendo a lo largo del tiempo, es un hecho que aún existe una notable brecha de género, tanto en actividades laborales, como en salario.
Perspectiva de género en tu negocio
Para combatir esta situación, existen diferentes maneras de implementar una perspectiva de género en tu negocio y así generar un ambiente laboral más sano y justo:
- Trabaja en conjunto: empieza por convocar a tu equipo de trabajo para que juntos establezcan mecanismos orientados al respeto y la igualdad. Los acuerdos de estas reuniones deben quedar por escrito.
- Da seguimiento: monitorea los avances de tu equipo periódicamente para ver el impacto que ha tenido la implementación de las nuevas medidas en tu negocio.
- Frena el sexismo: evita desplazar la opinión femenina ante un reto laboral.
- Brinda roles homogéneos: procura dividir las tareas en partes iguales y no categorices. Recuerda que el género no da la inteligencia ni el potencial.
- Rompe con los estereotipos: la perspectiva de género implica entender que tanto hombres como mujeres son capaces de realizar las mismas tareas.
FUENTES: