Muchas veces, el trabajo puede resultar abrumador, monótono o frustrante, por lo que la motivación disminuye y, con ella, la productividad. En ocasiones, factores externos al negocio pueden influir en el desempeño laboral, por ejemplo, el entorno familiar o el contexto social. Para sobrellevar las adversidades y luchar contra la desmotivación laboral, una buena práctica de liderazgo es aprender a escuchar al equipo y atender sus necesidades. En este artículo te compartimos algunos consejos para lograrlo.
Brinda reconocimientos
Reconocer el esfuerzo y la dedicación de tu personal con incentivos positivos, desde palabras de aliento hasta una remuneración económica, puede ayudar a combatir la desmotivación laboral. Otra forma de retribución es brindar flexibilidad, por ejemplo, permisos especiales o ajuste de horarios.
Crea un buen ambiente laboral
El compañerismo, la empatía y la comunicación son algunos de los aspectos de un ambiente laboral sano. En cualquier estilo de negocio, es indispensable aprender a gestionar los espacios, las herramientas y el capital humano para que todas y todos se sientan cómodos al realizar sus actividades.
Establece metas claras
La falta de claridad en el trabajo suele ser una de las principales causas de desconcierto y desinterés. Para evitarlo, acuerda con tu equipo lo que tiene que llevar a cabo cada persona para equilibrar la carga de trabajo y fundamenta cómo cada actividad contribuye con los objetivos del negocio.
Ofrece un plan de carrera
Una causa de desmotivación laboral es el estancamiento profesional. Ofrecer capacitaciones y nuevos retos son herramientas que ayudan a aumentar la experiencia, lo cual es indispensable para conseguir un ascenso y aprender cosas nuevas.
Inspira con el ejemplo
Aquella persona que acompaña, brinda confianza, lleva a cabo acciones consecuentes con lo que dice, asume sus errores y se hace responsable de sus actos, suele ejercer un liderazgo inspirador. Ser el ejemplo a seguir puede ser útil para motivar a tu equipo a dar lo mejor de sí.
FUENTES: