En cada inicio de año, es común que las personas se fijen como meta practicar hábitos más saludables. Entre los más comunes se encuentran bajar de peso, dejar de fumar, leer más libros o ahorrar. Sin embargo, también es frecuente que los propósitos de año nuevo nunca lleguen a cumplirse, y aunque en esto mucho tiene que ver la falta de disciplina o tiempo, la razón principal es la forma en que se plantean.
Aquí te presentamos algunos consejos para que puedas mantener tus propósitos a lo largo del año y formar nuevos hábitos saludables que te ayuden a vivir mejor:
Sé realista y concreto
Muchas veces, el problema con nuestros propósitos es que son abstractos o difíciles de conseguir. Metas generales como hacer ejercicio, leer más, comer mejor, levantarse temprano o aprender algo nuevo están alejadas de la realidad porque no proponen objetivos concretos. Lo primero, entonces, es plantear metas específicas, como ir al gimnasio cinco días a la semana, leer una hora al día, levantarse diario a las 5:30 de la mañana, dejar de comer dulces o no tomar refresco. Sin embargo, esta especificidad puede no ser suficiente, ya que las metas pueden resultar difíciles si se encuentran muy alejadas de nuestro modo de vida actual.
Antes de hacer proposiciones imposibles para ti, es preferible que seas sincera o sincero contigo y te preguntes: ¿en realidad voy a hacerlo? Si la respuesta es no, eso no significa que debas descartar el propósito por completo, sino que puedes formularlo de manera diferente. Por ejemplo, en lugar de decir: “voy a tomar menos refresco”, puedes cambiarlo por: “voy a tomar un litro de agua natural al día”, el cual es más concreto y realista.
Empieza pequeño
Querer cumplir con todas tus metas a principio de año puede acabar con tu energía, motivación y tiempo. Para ir formando un hábito saludable, es mejor empezar pequeño. Si tu meta es leer 20 libros al año, comienza leyendo una página al día. Una vez que te adaptes, puedes cambiarlo a un capítulo diario, y de esta forma, los propósitos de año nuevo no te pesarán demasiado.
Conoce tus límites
Otro error común al momento de decidir tus propósitos de año nuevo es proponerte demasiados objetivos, ya que te pueden agotar o estresar de forma innecesaria. La solución para esto es proponerte menos metas o encargarte de una a la vez. Lo importante es que conozcas los límites de tu capacidad y no te exijas demasiado.
Planea una estrategia
Para crear un hábito saludable también debes considerar cómo vas a lograr tus propósitos. Planear una estrategia que te ayude en el camino hará más fácil que cumplas con tus metas. Si planeas dejar de consumir azúcar, puedes recurrir a azúcares naturales o sustitutos, o elegir un día a la semana para recompensarte con algo dulce si no consumiste azúcares por un periodo largo de tiempo. De esta forma puedes ver un cambio en tu estilo de vida sin abandonar los alimentos que más te gustan.
Agendar tus objetivos en un calendario también puede ayudarte a medir tu progreso y motivarte al ver que cumples pequeñas metas.
(H2) No te apresures
Al principio del año es normal que la motivación de crear hábitos saludables venga acompañada de la presión por lograrlo lo más pronto posible, sin embargo, el año dura lo suficiente como para que puedas cumplir todas tus metas sin apurarte. Los hábitos saludables como el ejercicio, el aprendizaje o la sana alimentación no deben afectar o reemplazar otros aspectos de tu vida, como pasar tiempo con tu familia o tus horas de sueño. Lo mejor es darte tiempo para que los hábitos saludables que quieres forjar se vayan dando de manera natural.
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