Una de las modificaciones que trajo la pandemia del COVID-19 es que muchas personas se vieron obligadas a hacer home office. Durante la llamada nueva normalidad, es muy probable que esto se prolongue por más tiempo, o incluso que para muchos sea una modalidad que llegó para quedarse. Como muchos ya nos hemos dado cuenta, trabajar desde casa implica retos de organización y manejo de estrés distintos a los que tiene trabajar en una oficina, por lo que es necesario prepararse para hacer del trabajo remoto la mejor experiencia posible.
Salud mental y emocional
El Colegio Oficial de Psicología de Madrid elaboró un documento con sugerencias para cuidar la salud mental mientras se realiza home office. Estas son algunas de sus recomendaciones:
- Escucha tus emociones: puede que al trabajar solo en casa aparezcan sentimientos de frustración, enfado, indefensión, confusión, culpabilidad, entre otros. Es importante escuchar y analizar nuestros pensamientos y comportamientos para saber hasta qué punto tenemos control sobre ellos y cuándo es más prudente buscar ayuda profesional.
- Descansa: es fundamental abrir espacios de “tiempo sin estrés” para llevar a cabo prácticas de relajación y descanso.
- Busca puntos de encuentro: ya sea por videollamada, chat o teléfono, procura estar en contacto tanto con tus compañeros de trabajo como con tus amigos y familiares para expresar cómo te sientes y escuchar a los demás. Esto te permitirá liberar emociones y disfrutar un rato en compañía de personas de confianza.
Bienestar físico
El factor físico juega un papel fundamental en tu bienestar mental. Por ello, conviene que mientras haces home office mantengas hábitos saludables, por ejemplo:
- Ejercítate: asigna al menos treinta minutos para realizar ejercicio en casa. Existen múltiples plataformas en línea e instructores a través de redes sociales que te pueden ayudar con sesiones de entrenamiento virtual para realizar en el hogar. Asegúrate de que la opción que elijas esté avalada por gente verdaderamente profesional.
- Aliméntate bien: estar trabajando en casa es una buena oportunidad para preparar nosotros mismos los alimentos que consumimos cada día, lo cual tiene una clara ventaja: sabemos qué estamos comiendo y cómo está preparado. De esta forma, hay menos posibilidad de consumir comida rápida o antojos chatarra durante el día. Otro plus es el ahorro: comer en casa sale más barato que ir a restaurantes todos los días.
Organización
Si te ha sido difícil organizarte y mantenerte productivo durante este periodo, puedes probar estas recomendaciones:
- Designa un área de trabajo: si no cuentas con un estudio o despacho para hacer home office, acondiciona algún área en la que puedas tener buena iluminación y minimizar las distracciones. Intenta trabajar siempre en el mismo lugar para que tu mente asocie este sitio con el trabajo y se disponga mejor.
- Define horarios: establece horarios fijos para cada una de tus actividades: trabajo, ejercicio, relajación, diversión. Esto es esencial para evitar lo más posible la confusión entre lo laboral y tu vida privada. Además, la rutina te ayuda a estructurar tu mente y rendir mejor. Es de especial importancia que cuides tus horarios de sueño y alimentación para mantener tu cuerpo funcionando adecuadamente.
Confianza
Finalmente, ten en cuenta que el estrés y la ansiedad pueden reducir tu confianza en ti mismo y en el trabajo que realizas. Mientras haces home office, no dejes de autoafirmarte y recordar que eres un profesional y que conoces a la perfección las actividades que realizas.
FUENTES: