Un showroom es una sala de exposición, regularmente asociada al mundo de la moda, que se utiliza para que uno o varios negocios muestren sus productos. A diferencia de las tiendas físicas, este tipo de espacios buscan crear experiencias únicas para atraer la atención del público y así concretar una venta.
Los showrooms se han convertido en los aliados ideales de las personas con emprendimientos online, ya que pueden exhibir solo una parte de su inventario y mostrar las formas más comunes de uso. En este artículo te compartimos cinco ventajas de montar un showroom para hacer crecer tu negocio.
1. Atención personalizada
Contar con un espacio temporal para exhibir tus productos te ayudará a atraer a las personas más interesadas en tu marca, por lo cual será indispensable brindar asesoría personalizada para atender sus necesidades. Hacer recomendaciones particulares que se adapten al estilo de vida de cada quien, te ayudará a aumentar las posibilidades de venta. Además de la cercanía y el trato directo, en un showroom puedes brindar otras facilidades, por ejemplo, diferentes métodos de pago. Aliados como Evo Payments cuentan con soluciones para aceptar pagos con tarjeta a la medida para cada tipo de negocio.
2. Presencia en diferentes espacios
Una de las principales ventajas de un showroom es que puedes llevar tu negocio a diferentes lugares, es decir, una semana puedes exhibir tus productos en una colonia y la siguiente en otra, lo cual aumenta el alcance de tu marca. Incluso puedes presentarte en dos showrooms al mismo tiempo. A diferencia de los locales tradicionales, los showrooms son excelentes para presentar la propuesta de valor de tu negocio en escenarios diversos.
3. Mayor exposición
Tu negocio puede tener mayor exposición en showrooms compartidos, ya que además de fomentar el comercio local, puedes aprovechar el flujo de personas y generar más ventas. En un mismo espacio se pueden presentar diferentes productos, por ejemplo, ropa, calzado, gastronomía, tecnología, artesanías, etc.
4. Reducción de costos
En una tienda física hay que pagar de manera mensual la renta y los servicios como luz, agua, internet, etc. En cambio, en un showroom solo hay que pagar la renta durante el tiempo que se solicite el espacio, por lo tanto, no se trata de un gasto mensual, sino de una inversión temporal.
5. Disminución de tareas
Si bien cualquier estilo de negocio requiere de la administración de diferentes tareas, por ejemplo, conciliación de gastos y manejo de inventario, en un local es necesario atender otras necesidades propias del lugar, como tramitar permisos o hacer frenteo de mercancía. Una de las ventajas de un showroom es que solo hay que poner atención en administrar el negocio, no el espacio.
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